Plata sucia


Ayer almorcé con mi papá. Hace poco fue el cumpleaños de Alicia, mi hija de 3 años, y él quería verla. La saludó con una sonrisa y le entregó un regalo: unos billetes. Los ojos de Alicia se agrandaron como lunas llenas. Me miró emocionada y gritó: "Mamá, el abuelito Gabriel me dio una plata sucia!" Se volteó, miró a mi hermana y le dijo: "Tía Titi, mira: ¡tengo una plata sucia!" Fue el chiste de toda la tarde. No me dejaba guardar los billetes y se los mostraba a todos con orgullo. La cosa es...